Aquí, las cañadas secas de seíbos arrinconados
amontonados, persiguiendo al rio que se pierde
más allá de
la tierra
las chaqueñas verdes rebosadas de hojas y de caí
s
que lloran
con lágrimas de savias
después del
festín saciado
y más abajo
las higuanas encimadas en una orgia overa
cerquita de
los cuis inquietos, que se pierden y se encuentran
con téros
que cantan anunciando la parida
de sus
huevos moteados.
cuando el
sol emerge y los lapachos cantan,
el tási se enrieda, florece y se pega en los algarrobos enormes
donde el
hornero y el tordo quisieron vivir
descubro a mi alma, con la esperanza de volver y perecer.
Liliana Robles
Caís/Caí: Mono-Carayá. (Guaraní).
Tási: enredadera subarbustiva,
productora de látex. Las hojas son opuestas y simples, de entre 5 y 13 cm de
largo, nativa de Brasil austral, Paraguay, Uruguay y este de Argentina. En
nuestra región crece en montes y en alambrados
El poema describe tan bien el lugar. Y la vida que exhibe esa cañada me encantó.
ResponderEliminarLa descripción del río perdiéndose "más allá de la tierra" es genial.
Cuando llegas a las chaqueñas me costó hasta que descubrí a qué te referías, supongo, al árbol chaqueño, el quebracho colorado. Y donde habita el mono caí.
Sutil lo de lágrimas de savias, pues la imagen es muy comprensible. Te hace mirar la naturaleza con mucha más atención, y permite que el lector te encuentre, a vos escritora, consustanciada, permeada delo que es, de lo que está compuesta la flora y fauna regional. Eso en tan pocas líneas, algo que admiro de los poetas. Eso no me surge ni que esté 10 años pensando, por eso admiro a quien escribe poesía, por su capacidad de síntesis.
Cuando llega el turno de las iguanas, recuerdo siempre las que había sobre las piedras en la costanera de Corrientes. Esa es la imagen que tengo, tomando el sol, amontonadas. Pero el color de las que describes no las conozco.
Y el final, brillante, cuando nombras a los habitantes lugareños y a donde descubres a tu alma... Ese descubrir es muy interesante, pues intuyo te refieres a tu esencia. Quizás también, tu destino, en fin, a tí, te descubres al mirar ese afuera que te muestra no sólo dónde estás, sino quién eres.